Ayer terminó la archiconocida Pasarela Cibeles. Perdón, la Cibeles Madrid Fashion Week, que si no es en inglés no adquiere la categoría de internacional… Y la verdad, cada año que envejezco me voy dando mayor cuenta de la importancia que adquiere una mera tarima por donde se pasean chic@s portando diseños ultracoloridos, algunos de ellos muy raros, que plantean serias dudas en cuanto al número de personas en el planeta que lo llevarían para irse, por ejemplo, de cena. Al menos, en las últimas ediciones parece que ya se está haciendo un favor a la sociedad: NO a las modelos de extrema delgadez. Por fin alguien de marketing -o eso quiero pensar- se ha dado cuenta que los desfiles de moda internacionales llegan a la mente de los más jóvenes… quizás los cerebros más fáciles de persuadir por la publicidad, y lo que no es publicidad.
Pero más allá de este «favor social», la Cibeles Madrid Fashion Week -e imagino que cualquier pasarela internacional- está logrando traspasar fronteras. Ya no sólo es una pasarela para «la gente de la moda». De hecho, los informativos cada otorgan más minutos para cubrir este tipo de eventos. Incluso la aparición de la TDT ha facilitado que canales como Antena Nova emitan en directo cual partido de fútbol la pasarela para, posteriormente, analizar lo acontecido. Vamos, el Estudio Estadio de toda la vida, pero hablando de moda. ¡¡Y esto al final engancha!! Haced la prueba… en la próxima edición os animo a prestar un poquito de atención. Empezaréis a incluir en vuestros temas de conversación conceptos como Hannibal Laguna, Juanjo Oliva, Duyos, tacones altos, cuñas, estampados… Es una buena terapia especialmente para a los hombres y, quien sabe, a lo mejor incluso os ayuda a ligar con alguna muchacha.
Cibeles además se ha convertido en un buen escaparate para venderse, si eres famosete claro. Si no, o te paseas desnudo como el Jimmy Jump, o no tienes nada que hacer. Pero si gozas de cierto «celebritismo» gracias al síndrome de La Isla de los Famosos o Supervivientes pues te va a ir bien aparecer por allí, aunque no tengas ni p… idea de diseños, patronajes o flores estampadas. Puede ser el caso, por poner un ejemplo, del sempiterno Marc Ostarcevic. ¿Estaría buscando estilista?
Volviendo a lo serio, esperemos que Cibeles tenga el resultado de lo que es: una feria empresarial. Que se hayan cerrado exitosas negociaciones, que los diseñadores logren numerosas ventas y que el público compre. Al fin y al cabo, esto de la crisis se arregla reactivando la economía. ¡A consumir!
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